No me ha tragado la tierra, ¡sigo viva! El trabajo, la casa, la familia y el ocio se han apoderado de mí este último mes y casi me hacen olvidar lo feliz y relajante que me resulta escribir en mi pequeño rincón.

Pasa que a veces entramos en una espiral huracanada que apenas nos deja espacio/tiempo para pararnos y observarla desde fuera. Estamos tan jodidamente inmersas en ella que los días pasan como si el tema no fuera con nosotras… El caso, es que si va con nosotras, va mucho con nosotras y a veces mejor no esperar al BOOOOM que suena en nuestra cabeza como señal de stop.

Si algo he aprendido en estos últimos meses desde que acabé de estudiar, es a parar antes de que la mente se ponga modo “pantallita azul de Windows con muuuchas letras blancas que sabe Dios qué narices dicen”. En cuanto noto que el error fatal quiere hacer aparición estelar, me paro, me tumbo en mi esterilla, hago un par de saludos al sol, unas respiraciones en ujjayi y mi centro vuelve a colocarse en su sitio.

Si la meditación no surte efecto, hay algo que nunca me falla: meterme en la cocina con un moño bien alto y un delantal bonito.

Y no se a ti, pero a mi el curry me flipa, me chifla y me alucina. Aunque me gusta más en la temporada de primavera-verano que en la de otoño-invierno... No me preguntes por qué ¿manías tontas?

Esta carne y esta salsa que te traigo hoy, es de otro planeta/galaxia/universo. Es el híbrido perfecto entre la típica carne en salsa de tu abuela y esa salsita del restaurante indio de tu barrio que está para chillar de rico. Y es que esto de comer bien es taaaan sencillo… Junta ingredientes básicos y de calidad, dos buenas cucharaditas de curry y una sonrisa bien grande en tu cara y ya tienes el día resuelto, no necesitas más.

¡Apunta!

INGREDIENTES:

- 1kg de lomo de cerdo troceado (en este caso ibérico de bellota, si usas cerdo que no sea ibérico procura que sea carne lo más limpia posible)

- 1 cebolla mediana

- 6-7 dientes de ajo

- 4-5 zanahorias

- 500 ml de caldo de carne, pollo o verduras casero

- 2 cucharadas de postre de curry

- Unas ramas de perejil y cilantro fresco

- Sal marina

- Pimienta

- Aceite de oliva virgen al gusto

PROCEDIMIENTO:

1. Pon aceite de oliva en una olla y sella la carne hasta que esté dorada. Apártala en un plato.
2. En esa misma olla agrega más aceite si fuese necesario y añade la cebolla, el ajo y la zanahoria troceada. Rehoga muy bien hasta que la verdura esté tierna.
3. Ahora es momento de añadir al sofrito la carne junto al jugo que ha soltado, la sal, la pimienta y el curry.
4. Se deja cocinar unos 3-4 minutos a fuego medio-alto y se añade el caldo hasta cubrir la carne algo más de la mitad.
5. Ahora tienes dos opciones: hacerla en olla exprés durante 10-12 minutos, o dejarla cocinar a fuego lento en olla convencional durante una hora y media, o hasta que la carne esté tierna.
6. Una vez terminada, lo ideal es separar la carne de la salsa, batirla para hacer una salsa homogénea y volver a añadir la carne junto al perejil y el cilantro picados.
7. Servir con una buena dosis de verdura y ¡disfrutar!

Si haces la receta en olla exprés/rápida te ahorras bastante tiempo y la carne no pierde textura ni sabor, de hecho para la carne guisada de cerdo o ternera suelo preferir este tipo de cocción. Ya sabes lo que me gusta cocinar de forma funcional y rápida. Este plato se hace rapidísimo, se puede congelar en tuppers (siempre de vidrio si luego lo calientas ahí mismo) y tenerlo como comida salvavidas cuando vayas con el tiempo justo y no te apetezca tirar de una sosa pechuga de pollo.

Disfrútala mucho mucho si la haces, y por supuesto ¡cuéntame!

Sed felices,

María