Si algo me gusta del verano, es el gazpacho. En cuanto los termómetros empiezan a avisarnos del calor se me enciende el chip de necesitar gazpacho a todas horas. Lo que más me gusta de llegar a casa es llenarme un buen vasito fresco y quitarme la sed con este smoothie tan andaluz.
Si en invierno son las sopas, en verano son el gazpacho y el salmorejo (tengo pendiente subir mi versión sin pan e igualmente deliciosa). En casa no lo tomamos como primer plato, normalmente pongo la jarra en la mesa y nos vamos sirviendo a modo de bebida refrescante.

Mi versión más básica no lleva fresas ni remolacha, pero desde que probé a añadirlos me he enamorado del sabor tan delicado que resulta. El dulzor de la remolacha casa a la perfección con la acidez de las fresas y los tomates, una auténtica delicia.
Ahora que vivimos en la era de los superalimentos y los antioxidantes a mi que quieres que te diga, pero no se me ocurre un superalimento con más propiedades que un buen vaso de gazpacho bien fresco… Barato, riquísimo y de origen local, sin cuentos chinos y sin tonterías. Es la mejor manera de añadirle a tu cuerpo un buen chute de vitaminas y antioxidantes sin necesidad de gastarte el sueldo en multivitamínicos sofisticados ni superalimentos que vengan de la Cochinchina.

No voy a descubrirte América con esta receta, pero si leyéndola te acuerdas de volver a prepararlo y te animas a probar mi versión yo ya me daré por satisfecha. Además te aseguro que no hay mayor regalo para tu piel, tu hígado y todo tu organismo. ¡Viva el gazpacho!
INGREDIENTES:
- 7 tomates de rama
- 1 pimiento verde
- ½ pimiento rojo
- ½ pepino
- ½ cebolla blanca
- 1 remolacha cocida
- 7-8 fresas maduras
- ½ vaso de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de vinagre de manzana
- Sal marina al gusto
PROCEDIMIENTO:
- Cocer la remolacha en abundante agua hirviendo, esperar que se enfríe y retirar la piel. Si usas remolacha envasada omite este paso.
- Retira los rabitos a los tomates y las fresas y lávalos muy bien con agua y un poco de vinagre. Lava también el resto de ingredientes.
- En una batidora de vaso añade todos los ingredientes y bate bien hasta tener una mezcla homogénea.
- Agrega el aceite, el vinagre, la sal y vuelve a batir. Rectifica de sal o vinagre según tus preferencias.
- ¡Buen provecho!