Hoy te traigo un maravilloso oleato de caléndula. Fácil, barato y tremendamente eficaz para un montón de cositas. Bendita Mamá Tierra. Ella nos acoge y nos regala tesoros increíbles. Somos sus hijos, a pesar de todo, ella nos cuida y nos protege con materia prima capaz de sanarnos y hacernos la vida mucho más fácil.
Ya te he hablado en algunas ocasiones de lo sencillo que es en realidad dejar de comprar cremas y potingues innecesarios. Te lo conté aquí y aquí, puedes echar un vistazo si te apetece.
Hacer la transición puede costarte si has estado acostumbrada a usar potingues de droguería toda la vida, pero de verdad, te aseguro que una vez haces click y entiendes que la naturaleza nos aporta casi el 100% de lo que necesitamos, todo es más fácil. También me ayudó mucho, muchísimo, leer sobres disruptores endocrinos y el daño que nos hacían sin enterarnos. Es terrible.
Cuando me quedé embarazada cuidé de forma bastante estricta lo que ponía en mi piel. No me gusta volverme loca con nada, ni encontrar obsesiones de forma gratuita, pero este tema me parece realmente serio, y fui muy muy cauta. Por supuesto, también lo fui con la selección de productos que hice para cuando Luna naciera, y ahora, dos años después, sigo siendo muy cuidadosa con los productos que escojo para ella.
No creo que la piel de un bebé necesite cremas, geles o champús “de farmacia”. Si te soy sincera, podemos contar con los dedos de una mano las veces que Luna ha necesitado crema de pañal. Con una buena rutina natural podemos evitar el uso de todas estas cremas y potingues que nos hacen gastar dinero de forma innecesaria en cosas que no necesitamos.
Pero a lo que voy, que me lío, ya sabes.
¿QUÉ ES UN OLEATO?
Un oleato es un aceite que ha extraído los principios activos de una o varias plantas a través de un proceso de maceración. Esto es, macerar en un aceite base alguna planta con determinadas propiedades. Una infusión en aceite, para que nos entendamos.
Puedes hacer combinaciones de varias plantas con varios aceites portadores, o no complicarte la vida y escoger una planta concreta y nada más que un aceite para hacer tu oleato. Es muy sencillo y de verdad, los usos son muchísimos y realmente efectivos.
BENEFICIOS DE LA CALÉNDULA
La caléndula es un verdadero regalo en forma de flor. Sus propiedades son infinitas, de hecho, muchísimas gamas de cremas de bebé la usan cómo principio activo en sus formulaciones.
Yo siempre he usado aceite de oliva virgen extra para todo. Recuerdo mi inicio de la lactancia, pezones al rojo vivo que sólo el aceite de oliva fue capaz de aliviar. También lo uso a modo de mascarilla capilar, para quemaduras o si tengo manos muy agrietadas. Es mi comodín número uno, nunca falla.
Cuando descubrí que podía enriquecerlo con caléndula, me quedé prendada. Me hace tan feliz descubrir estas cosas tan sencillas y tan beneficiosas. Recuerdo la ilusión de ir al herbolario a comprar caléndula seca para preparar mi primer oleato. No me cansaré de repetirlo, la naturaleza es maravillosa, nos da tanto a cambio de nada…
La caléndula es antiinflamatoria, antiséptica, antibacteriana, antihemorrágica y cicatrizante. Puede usarse incluso para uso interno, aunque en este post me centraré en contarte sus usos a nivel tópico en los siguientes casos:
- Dermatitis seborreica
- Descamaciones de la piel por irritación
- Quemaduras
- Escaldaduras
- Granitos quísticos
- Eccemas o abscesos
- Picaduras de insectos
- Psoriasis
- Hematomas por golpes o caídas
- Rasguños
- Ampollas
- Piel irritada por rozaduras
- Llagas o úlceras en la piel
- Grietas en labios o manos
- Culito irritado de bebé
- Hemorroides
- Cutículas dañadas
Y oye, fijo que me dejo algo, pero este listado es bárbaro para que te hagas una idea de su potencial ¿no crees? Además, lo más difícil de preparar este oleato es esperar los días de maceración. Su nivel de dificultad es realmente bajito para todo lo bueno que nos aporta.
Me hace gracias leer en la farmacia o el súper el típico producto con un eslogan que dice: “Con caléndula añadida”. Luego te vas a los ingredientes y resulta que la caléndula que lleva está en un último lugar, con un porcentaje del 0,0001%. ¿No es más fácil ir al herbolario y comprar una bolsita de la flor seca directamente? En fin, llámame loca, pero son cosas que no termino de entender.
¿CÓMO SE PREPARA?
OLEATO DE CALÉNDULA
Muy fácil. Sólo vas a necesitar:
- Caléndula seca
- Aceite de oliva virgen extra
- Un bote de cristal
- Primero que nada, desinfecta el bote que vayas a usar y unas tijeras. Puedes hacerlo con alcohol.
- Con las tijeras ya desinfectadas corta un poco las flores para que suelten aún mejor todos sus principios activos. Mételas en el bote. Cuantas mas flores uses más concentrado será tu oleato, pero tampoco hace falta exagerar. Yo suelo llenar el bote ¾ partes de su capacidad.
- Cubre las flores con el aceite de oliva. Aquí realmente puedes usar el aceite que más te guste, almendras, pepitas de uva, jojoba, rosa mosqueta. Lo dejo a tu elección, pero te aconsejo el aceite de oliva por lo económico que es y lo fácil que es encontrarlo.
- Cierra el bote y déjalo en un lugar protegido de la luz durante un mínimo de 4 semanas.
- Agita el bote una vez cada dos días para que los principios se repartan bien.
- Una vez pasadas las 4 semanas, cuela la mezcla con un par de gasas y mete en el bote definitivo.
No me digas que no es fácil. Creo que he tardado más en escribirlo que lo que tardo en hacerlo. La mayor complicación es ir al herbolario a hacerte con la planta seca y esperar las 4 semanas, pero de verdad te digo, merece mucho la pena. Ya sabes que no recomiendo nada que no me parezca chachi de verdad.
Espero que lo pruebes y te enamores del resultado. En nuestras manos está descubrir nuevas formas de mimar nuestro cuerpo y mimar el medio ambiente.
Feliz semana,
María