Hacerte un bálsamo casero de manteca de vaca es lo más sencillo del mundo. Solo necesitarás conseguir un buen sebo de vaca y tener un poquito de paciencia mientras se derrite en la olla.

Este bálsamo suave y cremoso te servirá para un montón de cosas: quemaduras, irritaciones, rasguños, eccema, dermatitis, rosácea… Cualquier afección de la piel se verá beneficiada si usas la manteca de vaca para tratarla. A pesar de ser bien densa y nutritiva, no es nada pegajosa y se absorbe muy bien; es una delicia para la piel.

Otros de mis usos favoritos son:

• Serum de pelo para medios y puntas
• Talones agrietados
• Crema de cutículas
• Codos y rodillas resecos 
• Irritación del pañal

El olor es intenso, y aunque hay algunas formas de desodorizar la manteca, en casa no nos molesta en absoluto su olor. ¡Anímate a prepararla!

BÁLSAMO CASERO DE MANTECA DE VACA

INGREDIENTES:

- 1 kg sebo de vaca

- 1 vaso de agua filtrada

- 3 cucharadas de aceite de oliva

- Opcional: aceites esenciales de tu elección

PROCEDIMIENTO:

1. Trocea el sebo de vaca en dados pequeños. Si está un poco congelado, te resultará más fácil cortarlo.
2. Añade a una olla de base amplia el sebo cortado y el vaso de agua. Pon a fuego medio-alto y cuando rompa a hervir, baja el fuego y cocina durante 40-50 minutos o hasta que los taquitos de sebo hayan disminuido su tamaño y se hayan tostado.
3. Cuela la grasa con ayuda de un colador y una gasa de algodón limpia para que no pase ninguna impureza. Desecha los taquitos tostados de sebo y quédate con la grasa derretida.
4. Una vez se haya enfriado a temperatura ambiente (unos 30 minutos, aproximadamente), la grasa se volverá amarillenta y habrá dejado de estar líquida. En este punto, añade el aceite de oliva y los aceites esenciales (si has decidido usarlos) y bate con una batidora de varillas hasta tener una consistencia parecida a la nata montada.
5. Guarda en botes de vidrio a temperatura ambiente, no le hace falta refrigeración. Se conservará en buen estado durante 5-6 meses.