Es cada vez más común estar mirando la televisión o el teléfono móvil mientras comemos. La gente ya no mira su plato o a su acompañante; ya no se disfruta del olor de la comida, de sus colores. Ha dejado de sentirse el sabor de una manera consciente.
M(ANT)ENTE POSITIVA
Una de las cosas que me propuse cuando acabé la carrera fue ser más positiva. O más bien, serlo, a secas. Tampoco me he considerado nunca una persona negativa en exceso, de esas que solo se regocijan en lo malo y que no ven más allá de la peor opción, simplemente he tendido a la autodestrucción en determinados momentos.