¡Al fin! Parecía que este momento nunca iba a llegar, pero ahora sí, ya puedo decir a grito pelado que ¡TENEMOS BLOG! Después de mucho pensar, de muchas vueltas y algunas complicaciones, ya tengo mi pequeño rincón… Bienvenidos a María Lunas.

Jamás hubiese pensado que aprendería a editar y gestionar una página web. De hecho, cuando empecé con el tema, empezaron a aparecer conceptos que me hicieron tirarme del pelo unos cuantos días, ¿cómo iba a empezar de cero un proyecto sin tener ni idea de hosting, dominios o edición? Pero muy poco a poco, y tras algunas semanas de trabajo, aquí está la web que con tantas ganas he creado.

Me emociona estar escribiendo este post, no os imagináis cuanto. Tener un lugar donde poder compartir con vosotras (y vosotros, claro) tantas cosas, donde contar mis inquietudes y que, por supuesto, me contéis las vuestras. Un lugar que sea capaz de reunir a gente con los mismos intereses y con las mismas ganas de llevar un estilo de vida que nos haga sentir libres y en paz con nosotros mismos.

Este proyecto hace que me sienta afortunada de estar hoy donde estoy y haciendo lo que hago. Después de tantos años creyendo que mi pasión única era la arquitectura, me di cuenta que había algo mas que hacía que me levantara cada día con una ilusión que nunca antes había tenido por nada… Y yo, tan creyente en el destino y en las energías superiores, no tengo dudas de que absolutamente todo pasa por algo y que hay caminos que jamás crees que tomarás y que sin embargo pueden cambiarte la vida de manera abismal.

Cuando encuentras eso que te hace sonreír, eso que hace que luches contra viento y marea para ir más allá día tras día ¡ay amiga! Ahí es donde empieza la magia de todo…

Maria Lunas será un lugar dedicado a recetas, nutrición, artículos sobre motivación, lifestyle, o incluso mi ritual de un sábado cualquiera del mes de febrero! Quiero que sea un lugar cercano que os ayude a conocerme un poco más y al que acudáis con una buena taza de té cuando queráis desconectar de la rutina.

Así que, una vez hechas las presentaciones, solo me queda daros la bienvenida a mi nuevo hogar, a los que ya me conocéis y a los que acabáis de llegar por casualidad. ¡Espero que os quedéis por mucho tiempo!

Gracias por leerme y por estar al otro lado.

María.