Iba a terminar la semana con un post hablando sobre todo lo que he aprendido en este confinamiento, pero a decir verdad, creo que os será mucho útil y apetecible una receta de cookies de anacardo y chocolate blanco. Aún queda mucho que aprender de esta etapa, así que es probable que al final acabe redactando ese post tostón ;)
Durante esta cuarentena he tenido la suerte de poder hacer muchas cosas pendientes: estudiar (mucho), ordenar (a lo Marie Kondo), limpiar (porque hay que hacerlo y punto)… Pero como siempre, mi terapia para hacer que los días fuesen más amenos, ha sido dedicarle tiempo a la cocina, a perderme entre ollas, moldes y horas de darle tute a la batidora. Es mi meditación. También lo es comérmelo después, en familia, disfrutando cada bocado de forma consciente, y dando las gracias, joder, por esas pequeñas cosas que a veces se nos olvida, son las esenciales para ser felices.

La última vez que comí chocolate blanco fue en 2016. Aún lo recuerdo (cómo para no recordarlo), días antes de entregar mi proyecto fin de carrera para ser arquitecta, mi ordenador decidió pasar a mejor vida. Se me ocurrió que una buena forma de aliviar mi estado mental en esos momentos fue comerme una tableta de chocolate blanco. Entera. No me juzguéis, aún puedo sentir la sensación de querer tirarme por la ventana… Gracias tableta de chocolate blanco por hacer que hoy siga viva y coleando.

Estas cookies de anacardo y chocolate blanco quedan tiernas y jugosas. Son perfectas para acompañar un café en una tarde de confinamiento, o ¡qué leches! Para disfrutar en un picnic al aire libre, viendo las gaviotas revolotearte la cabeza y oliendo el aroma del mar… Ay. Te las comas donde te las comas, van a gustarte y a alegrarte el corazón. Estoy segura.
Si eres más de chocolate, puedes probar estas cookies de aquí, ¡brutales!

COOKIES DE ANACARDO Y CHOCOLATE BLANCO
INGREDIENTES:
-1 huevo
-45 gr de mantequilla blanda sin sal
-40 gr de eritritol
-65 gr de manteca de anacardos (aquí o aquí)
-50 gr de nata para montar/leche de coco espesa
-100 gr de harina de almendra
-25 gr de harina de coco
-1 cdita de cremor tártaro
-1/2 cdita de bicarbonato
-1 cdita de extracto de vainilla
-1 pizca de sal
-Chocolate blanco troceado al gusto
PROCEDIMIENTO:
- Batir el huevo con la esencia de vainilla y el endulzante que hayáis escogido, en mi caso 20 gr de eritritol y 20 de monkfruit, pero pueden ser 35 de un solo tipo.
- Añadir la mantequilla en pomada, la manteca de anacardos y la nata y volver a batir bien hasta obtener mezcla homogénea.
- Agregar a la mezcla los ingredientes secos y remover muy bien con varillas o espátula hasta que no queden grumos. Añadir trocitos del chocolate blanco a la masa y volver a mover.
- Guardar la masa en la nevera 40-50 minutos. Pasado ese tiempo, sacarla, hacer bolitas del tamaño que queráis, aplastarlas un poco y poner más chocolate blanco troceado por encima.
- Hornear (horno previamente precalentado) durante 8-10 minutos, depende del horno, a 180°.
- Enfriar sobre rejilla y disfrutarlas mucho.
*NOTAS: Si no tenéis cremor tártaro podéis sustituirlo, junto al bicarbonato, y añadir 1 cdita de levadura química o polvo de hornear.