¡Al fin actualizo desde casa! Adoro viajar, sin duda, pero me resulta agotador y enriquecedor a partes iguales. Probar comidas nuevas es otra de las cosas que más me gusta de visitar países diferentes pero ¡ay boniato! Cuanto te echo de menos cuando me paso más de una semana sin catarte…

Ya sabrás a estas alturas que lo mío con el boniato horneado es amor del puro, del de verdad… Así que estaba deseando llegar, organizar las próximas recetas e incluir alguna que llevara boniato asado como base y que fuese deliciosa y fácil de hacer

La receta de hoy no puede ser más sencilla y nutritiva: el boniato es una buena fuente de vitaminas A, C y B9, las setas son altísimas en minerales como el fósforo, el potasio o el selenio, y las semillas son una buena fuente de ácidos grasos, calcio y vitaminas del complejo B. Todo un lujo para tu sistema inmune ahora que viene la época de los resfriados y los enfriamientos.

Lo que más tiempo te llevará de la receta es hornear el boniato, pero si haces como yo y horneas grandes cantidades para toda la semana, ésta puede convertirse en una receta estrella para cuando tengas prisa y quieras comer algo rico, sano y lleno de sabor. Puedes usarlo como acompañante de alguna carne/pescado o como plato único y seguro que te encanta, ¿te animas a probarlo?

INGREDIENTES:

- 1 boniato grande

- 1 trozo de cebolla dulce

- 1 manojo de espinacas frescas

- ½ taza de setas ostra

- ½ zanahoria

- Semillas de sésamo negro y blanco

- Pipas de calabaza/girasol

- Piñones

- Aceite de oliva virgen extra

- Sal marina

PROCEDIMIENTO:

1. Hornear el boniato (lo ideal es que hornees varios a la vez para no desaprovechar energía) durante unos 50 minutos a 220º o hasta que esté completamente tierno. Reservar y esperar que temple.
2. Mientras tanto, en una sartén con aceite de oliva al gusto sofreímos la cebolla. Una vez pochada agregamos las setas ostra bien troceada y limpia. Cuando el sofrito comience a estar tomar color dorado añadimos un poco de sal y apartamos en un plato.
3. Rehogar la zanahoria cortada en lazos (yo lo hago con un pelador de verduras) a fuego fuerte en un poco de aceite de oliva y sal hasta dorar. Hacemos lo mismo con las espinacas frescas previamente lavadas y troceadas. Apartar.
4. Una vez el boniato esté templado lo abriremos en dos y pasaremos a rellenarlo. En primer lugar colocar las espinacas rehogadas, luego la mezcla de cebolla y setas y por último la zanahoria.
5. Completar con semillas de sésamo, mix de pipas y piñones.
6. ¡Buen provecho!