Una de las costumbres más arraigadas de la nueva versión de “la vida sana” es la famosa comida trampa o cheat meal. Cualquier persona que haya seguido una dieta determinada seguramente sepa que la supuesta regla de oro para “no caer en ansiedades” es salirte de la dieta por todo lo alto en una comida que está perfectamente planeada.
¿COMES DE MANERA CONSCIENTE?
Es cada vez más común estar mirando la televisión o el teléfono móvil mientras comemos. La gente ya no mira su plato o a su acompañante; ya no se disfruta del olor de la comida, de sus colores. Ha dejado de sentirse el sabor de una manera consciente.
Comer se ha convertido en un acto en segundo plano. A veces, incluso en tercero. Cada vez comemos de forma más impulsiva, desaprovechando con ello la oportunidad de hacer crecer y mejorar nuestra relación con la comida y por tanto, con nosotros mismos.
2017, MI AÑO PARA DEJAR DE BUSCAR LA FELICIDAD
Antes que nada, espero que hayáis tenido una fabulosa entrada de año y todas esas típicas cosas que se dicen en estas fechas. Sin duda el día 1 de enero es el día con más poder para hacernos recopilar esa (gran) cantidad de cosas que queremos cambiar o mejorar en nuestras vidas durante los 365 días que tenemos por delante.
M(ANT)ENTE POSITIVA
Una de las cosas que me propuse cuando acabé la carrera fue ser más positiva. O más bien, serlo, a secas. Tampoco me he considerado nunca una persona negativa en exceso, de esas que solo se regocijan en lo malo y que no ven más allá de la peor opción, simplemente he tendido a la autodestrucción en determinados momentos.